Si hay algo que nos han enseñado BuzzFeed, Netflix, Vox y todas esas compañías de moda a las que queremos imitar es que el usuario es lo primero. Sí, el grito de ahora es ¡Customer first! (Algo así como el cliente manda). Una religión que ha surgido gracias a la evolución del data y el análisis pormenorizado que se hace de nuestros movimientos en Internet. Este nuevo esfuerzo común consigue una personalización totalmente emocionante en los contenidos que disfrutamos en la red.
El Data
Convivir en el hogar de Google no es fácil, pero el cambio constante nos convierte en ‘wikipedias’ andantes. El cambio y la transformación son permanentes, las metas son claras: somos sociales, nos alimentamos a base de datos, creamos tendencias y necesitamos todo aquí y ahora -si puede ser con vídeo mejor-. En todo este proceso que aparenta ser frívolo, hay una esencia fundamental: la emoción. Es curioso ver cómo la era de la información avanza sobre la tecnología más avanzada pero se sustenta en el elemento más primigenio de todos: la emoción humana.
La emoción
Todo este sondeo a primera vista sobre las pantallas -más móviles que nunca- nace de la newsletter de Spotify. A pesar de lo que muchos puedan pensar, hay compañías capaces de generar sentimientos a través de un correo en tu bandeja de entrada. La compañía sueca de música en streaming envió el siguiente mensaje a sus usuarios:
Tanto si te has registrado en Spotify de forma gratuita como si eres usuario premium, lo cierto es que eres un amante de la música. Pero no uno cualquiera, eres parte de una nueva manera de consumirla, más personalizada y abierta a nuevos descubrimientos. Partiendo de esta premisa, solo tienes que hacer una acción de este estilo y enganchar aún más a tus seguidores.
Se trataba de hacer sentir únicos a los usuarios, porque a través de los datos que nosotros mismos habíamos generado en nuestras playlists habían conseguido contarte qué grupos de música habías descubierto tú antes de que se hicieran famosos. Simplemente magnífico.
Los encontré primero es una idea que solo se puede hacer gracias a los datos, pero que se transforma con un sentido social fácilmente viral. Juega con el usuario, le hace sentir importante y le permite utilizar toda esta información en cualquier conversación. El mensaje es claro: ‘Descubriste a artistas antes de que triunfasen’.
Toda esta labor aparentemente sencilla exige poner en valor todos y cada uno de los pasos que realizan las personas cuando navegan por un site en concreto. Hay muchas formas de rentabilizar la fidelidad y devolver su confianza, y hoy el data nos permite exprimir esta capacidad.
Conocer la primera vez que escuchaste a un grupo, transformar ese dato y convertirlo en un hecho relevante en tu vida y en tu experiencia con Spotify sigue a la perfección el nuevo grito de guerra online ¡Customer First!
Katy Lema
SEO Editorial, EL PAÍS